Pacientes con cáncer que fueron despedidos tras su diagnóstico instan a los legisladores de Nueva York a que amplíen el acceso a la baja médica y familiar remunerada
Sobrevivientes de cáncer, cuidadores y activistas envían un mensaje a los legisladores: Los trabajadores que luchan contra enfermedades no deberían tener que elegir entre su vida y su sustento
Hoy, mientras los legisladores estatales de Nueva York realizaban una audiencia sobre el presupuesto relacionado con el desarrollo de la fuerza laboral, sobrevivientes de cáncer y activistas de la Red de Acción Contra el Cáncer de la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS CAN, por sus siglas en inglés) se reunieron afuera de la sala de audiencias para manifestar su apoyo al Proyecto de Ley del Senado 172 y al Proyecto de Ley de la Asamblea 84, los cuales pretenden ampliar el acceso a la baja médica y familiar remunerada para los trabajadores de Nueva York.
Bajo los programas actuales de baja remunerada, los habitantes de Nueva York no tienen protección laboral, lo que significa que pueden ser despedidos por tomarse tiempo libre para recibir tratamientos que les podrían salvar la vida. Durante la conferencia de prensa de ACS CAN, los asistentes escucharon los testimonios de dos personas de Nueva York que fueron despedidas en medio de su tratamiento contra el cáncer. Stacey Betler, una sobreviviente de la región de Albany, fue una de ellas.
Con tan solo 27 años, cuando estaba embarazada de su segundo hijo y era el único sustento de su familia, Betler fue diagnosticada con cáncer de mama. Pero la conmoción no terminó ahí: tras un parto prematuro, al comenzar su tratamiento, se enteró de que sería despedida.
"Al perder mi empleo también perdí mi seguro médico. En plena batalla contra el cáncer, me quedé sin cobertura médica, sin sueldo y sin ayuda económica para personas con discapacidades, mientras estaba tratando de criar a un recién nacido y a un niño pequeño. Estaba dedicando toda mi energía a luchar por mi vida, esforzándome cada día para levantarme y manejar 50 minutos hasta el hospital para recibir mi tratamiento, cuando me di cuenta de que mi auto —el mismo que conducía para recibir mi atención médica— podía ser embargado junto con mi casa", dijo Betler.
Angela Padmore compartió una historia similar: fue despedida después de un diagnóstico de cáncer de mama. A los 61 años, describió la experiencia como traumática, ya que su despido agravó el estrés y la ansiedad que enfrentaba debido a la enfermedad.
"Recuerdo el miedo y la angustia que me invadieron en esa etapa de mi vida. Después de ser diagnosticada y despedida, no sabía qué hacer, pero tenía claro que, además de luchar por mi vida, debía luchar para mantener a mi familia a flote", expresó Padmore. "Afortunadamente, mis hijos ya eran adultos cuando me diagnosticaron, así que no tuve que cuidarlos de la misma manera en que muchos padres más jóvenes con cáncer deben hacerlo. La carga sobre las familias crece a medida que más personas son diagnosticadas con cancer a edades cada vez más tempranas. Necesitamos que nuestros legisladores actúen y apoyen a los trabajadores y padres de familia de Nueva York".
Miles de habitantes de Nueva York que entrentan enfermedades crónicas, como el cancer, están en riesgo de perder sus empleos mientras reciben tratamiento, lo que los obliga a subsistir con un salario insuficiente.
Actualmente, aquellos que enfrentan una enfermedad grave pueden recibir un máximo de $170 por semana a través del Programa de Seguro por Discapacidad Temporal del Estado de Nueva York, una cantidad que no ha cambiado desde 1989. Esto contrasta con Nueva Jersey, donde los trabajadores pueden recibir hasta $1,054 por semana.
Moriah Engelberg, organizadora de A Better Balance, dijo que "Ningún trabajador debería verse obligado a elegir entre su salario y su salud. A través de nuestra línea de ayuda legal gratuita, atendemos a un sinnúmero de personas de Nueva York que tienen que tomar esta difícil decisión porque el programa estatal de baja médica pagada está completamente desactualizado. En 2025, los trabajadores y sus familias no pueden sobrevivir con un beneficio que no ha cambiado en casi cuarenta años".
Los activistas esperan que los legisladores aprovechen el presupuesto 2025-2026 para reformar los programas de baja médica y familiar remunerada del estado para garantizar que los trabajadores reciban un salario digno, protección laboral, continuidad en su seguro médico y la opción de ausentarse del trabajo de manera intermitente.
"Los legisladores que participaron en la audiencia sobre el desarrollo de la fuerza laboral tienen el poder de impulsar los cambios necesarios en los programas de baja remunerada de Nueva York a través del Presupuesto Estatal 2025-2026. Esperamos que, al definir sus prioridades presupuestarias, consideren la difícil decisión que, como Stacy y Angela, muchos de los más de 132,000 habitantes de Nueva York que recibirán un diagnóstico de cáncer en 2025 tendrán que tomar", afirmó Michael Davoli, director sénior de relaciones gubernamentales de ACS CAN de Nueva York.