Nuevo Informe: Estados continúan defraudando programas para la prevención del tabaco, pero algunos estados muestran un aumento prometedor
WASHINGTON, D.C. – A pesar que el consumo de tabaco continúa siendo la primera causa prevenible de muerte en los Estados Unidos y el consumo de cigarrillos electrónicos en los jóvenes se mantiene a niveles altos, un nuevo informe resalta cómo muchos estados continúan defraudando programas diseñados para prevenir el consumo de tabaco en los niños y ayudar a los consumidores de tabaco a dejar el hábito. Sin embargo, algunos estados han aumentado el financiamiento de estos programas, marcando así un ejemplo positivo para los otros estados.
El informe (en inglés) reta a los estados a hacer más en la lucha contra el consumo de tabaco, salvar vidas y proteger a nuestros niños impidiendo que las compañías de tabaco creen una nueva generación de adictos.
Este año (año fiscal 2023), los estados recibirán $26.7 mil millones producto del acuerdo de 1998 con las compañías de tabaco e impuestos tabacaleros. No obstante, solo gastarán 2.7% –$733.1 millones – en programas de prevención y cesación del tabaco. Esto significa un aumento de $14.5 millones en comparación con el año anterior, pero aun menos de un cuarto (22.2%) del total del financiamiento recomendado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El aumento general en el gasto se puede atribuir principalmente a cinco estados – Oregón, Maine, Connecticut, Maryland y Oklahoma.
A pesar de estos aumentos, solo dos estados – Oregón y Maine – financian actualmente sus programas de prevención y cesación del tabaco al nivel recomendado por la CDC o superior, y solo otros 7 estados proporcionan la mitad del monto recomendado. Los bajos niveles de financiamiento en la mayoría de los estados son aun más alarmantes en comparación con los $9.1 mil millones que la industria tabacalera gasta anualmente en comercializar sus productos letales y adictivos en los Estados Unidos.
El informe – “Broken Promises to Our Children: A State-by-State Look at the 1998 Tobacco Settlement” (Promesas rotas a nuestros niños: una mirada a cada estado respecto del acuerdo tabacalero de 1998) – fue publicado hoy por Campaign for Tobacco-Free Kids (Campaña para niños libres del tabaco), Red de Acción Contra el Cáncer de la Sociedad Americana Contra el Cáncer, American Heart Association (Asociación Americana del Corazón), American Lung Association (Asociación Americana del Pulmón), Americans for Nonsmokers’ Rights (Estadounidenses por los derechos de los no fumadores) and Truth Initiative (Iniciativa Verdad). Estas organizaciones han emitido informes anuales desde el acuerdo legal histórico de noviembre de 1998 entre 46 estados y las principales compañías tabacaleras, el cual – junto con acuerdos individuales con otros cuatro estados– requiere que las compañías paguen más de $246 mil millones a lo largo del tiempo como compensación por los costos de atención de salud relacionados con el tabaco.
Vea el informe (en inglés) incluyendo la información de cada estados y un ranking de los estados.
La necesidad continua de programas para la prevención y cesación del tabaco con financiamiento adecuado es clara. Aun cuando los EE.UU. han progresado enormemente en la reducción del consumo de cigarrillos y otros tipos de tabaco, el consumo de tabaco todavía mata a más de 480,000 personas y es responsable por más de $241 mil millones en gastos de atención médica en los EE.UU. cada año.
Los resultados de la encuesta gubernamental más recientes muestran que 3.08 millones de estudiantes de escuela intermedia (middle school) y secundaria (high school) en los EE.UU. reportaron consumo actual (últimos 30 días) de cualquier producto del tabaco en 2022, incluyendo 2.55 millones que consumían cigarrillos electrónicos. El consumo de cigarrillos electrónicos juvenil persiste como un grave problema de salud pública, con 14.1% de estudiantes de secundaria reportando consumo actual y 46% de estos consumidores de cigarrillos electrónicos en la escuela secundaria reportando uso frecuente o diario, un fuerte indicio de adicción.
Entre los adultos, los CDC han reportado que 47.1 millones de adultos en los EE.UU. (19%) eran consumidores de tabaco activos en 2020. Los EE.UU. enfrentan también disparidades significativas en quiénes todavía fuman. Las tasas de consumo de cigarrillos en los adultos continúa siendo más alta entre las personas de ingresos limitados y menor nivel de educación, residentes del medio oeste y el sur, indios americanos/nativos de Alaska, población LGBTQ, las personas sin seguro médico o inscritos en Medicaid, así como las personas con enfermedades mentales. Además, la población de raza negra en los EE.UU. tiene tasas más altas de mortalidad producto de enfermedades causados por fumar, en gran parte debido a las campañas de comercialización predatorias de cigarrillos mentolados que la industria tabacalera focaliza en las comunidades negras.
«Para continuar reduciendo el consumo de tabaco, abordar las disparidades de salud e impedir que las compañías tabacaleras conviertan a nuestros niños en una nueva generación de adictos, los estados deben redoblar el financiamiento de sus programas de prevención y cesación del tabaco», dijo Matthew L. Myers, Presidente de Campaign for Tobacco-Free Kids. “Nuestro progreso muestra que sabemos cómo ganar esta lucha contra el tabaco. Pero los legisladores necesitan ser más agresivos en la implementación de medidas de prevención de tabaco comprobadas al mismo tiempo que la industria tabacalera sigue promoviendo sus productos letales y adictivos».
Para acelerar el progreso, los legisladores en todos los niveles deben implementar completamente medidas comprobadas para reducir el consumo del tabaco. Además de financiar programas de prevención y cesación del tabaco, estas estrategias incluyen poner fin a la venta de todos los productos de tabaco aromatizado, aumentos significativos a los impuestos al tabaco, leyes integrales sobre ambientes libres de humo, campañas de medios masivos contundentes y coberturas de salud sin barreras para los tratamientos de cesación del tabaco.
Otras conclusiones claves en el informe:
· Oregón y Maine son los únicos estados que financian programas de prevención y cesación del tabaco al nivel recomendado por los CDC o superior.
· Solo 7 otros estados (Utah, Oklahoma, Delaware, Alaska, Dakota del Norte, California y Hawái) proporcionan más de la mitad del financiamiento recomendado por los CDC.
· 31 estados y DC están proporcionando menos del 25% de lo que los CDC recomiendan; 17 estados proporcionan menos del 10%; 11 estados proporcionan menos del 5%.
· Las compañías tabacaleras gastan más de $12 para comercializar productos tabacaleros por cada $1 que los estados invierten en reducir el uso del tabaco. De acuerdo a los datos más recientes de la Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission) para el año 2020, las principales compañías de cigarrillos, cigarrillos electrónicos, y productos de tabaco sin humo gastan $9.1 mil millones al año – más de $1 millón por hora – en marketing.
Para obtener más información, visita: tfk.org/statereport.