Médicos oncólogos piden mejoras en el acceso a las pruebas de biomarcadores mientras el Comité de Seguros de la Asamblea da indicios de un apoyo unánime
SOBREVIVIENTES DE CÁNCER Y SUS MÉDICOS ONCÓLOGOS SE CONECTARON CON LOS LEGISLADORES SOBRE EL IMPACTO DE LAS PRUEBAS DE BIOMARCADORES PARA MEJORAR LOS RESULTADOS DE SALUD DE LOS PACIENTES CON CÁNCER Y REDUCIR SU RIESGO DE MUERTE
ALBANY, NY – 17 DE MAYO DE 2023 – Hoy temprano, médicos oncólogos y sobrevivientes de cáncer de todo Nueva York se reunieron en el Capitolio para responder las preguntas de los legisladores sobre las pruebas de biomarcadores y solicitar su apoyo para el proyecto de ley 1196 del Senado/proyecto de ley 1673 de la Asamblea.
Esta legislación, que está siendo patrocinada por la asambleísta Pamela Hunter y la senadora Roxanne Persaud y mantiene el apoyo bipartidista, tiene como objetivo mejorar el acceso de las personas de Nueva York a la medicina de precisión a través de las pruebas de biomarcadores.
Las pruebas de biomarcadores se han convertido en una parte revolucionaria de la atención del cáncer debido a su función de abrir la puerta a tratamientos dirigidos que pueden conducir a una mejor supervivencia y calidad de vida.
A pesar de los beneficios comprobados, algunas aseguradoras no logran seguir el ritmo de las innovaciones y los avances en las pruebas y el tratamiento de biomarcadores. Esto da como resultado que algunos pacientes se vean obligados a decidir si pagar de su bolsillo o prescindir de las pruebas que pueden conectarlos con un tratamiento que les salve la vida. Muchas personas de color, personas con ingresos más bajos y comunidades rurales se están quedando atrás.
El Proyecto de Ley del Senado 1196 / Proyecto de Ley de la Asamblea 1673 busca abordar estas brechas en el acceso a las pruebas de biomarcadores.
El director principal de Relaciones Gubernamentales de la Red de Acción Contra el Cáncer de la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS CAN) en Nueva York, Michael Davoli, dijo: “En 2023, se prevé que más de 123,810 personas en Nueva York serán diagnosticadas con cáncer, y se espera que casi 31,320 mueran a causa de la enfermedad.
El estado puede trabajar para reducir estos números al priorizar la legislación que mejorará el acceso a las pruebas de biomarcadores apropiadas. Con el Proyecto de Ley del Senado 1196 / Proyecto de Ley de la Asamblea 1673, podemos ayudar a garantizar que más pacientes en todo Nueva York tengan acceso a estas pruebas”.
"El acceso oportuno a las pruebas integrales de biomarcadores indicadas en las guías puede ayudar a lograr el triple objetivo de la atención médica, que incluye mejores resultados de salud, una mejor calidad de vida y, a menudo, costos reducidos", dijo la Dra. Allyson Ocean, doctor en medicina (MD), médica tratante especializada en oncología gastrointestinal en NewYork-Presbyterian Hospital/Weill Cornell Medical Center. “Las pruebas integrales de biomarcadores pueden conducir a tratamientos con menos efectos secundarios y a una supervivencia más prolongada y permitir que los pacientes eviten tratamientos que probablemente sean ineficaces o innecesarios para algunos de ellos. La exposición a tratamientos innecesarios o ineficaces puede exacerbar las cargas físicas, emocionales y económicas de la enfermedad”.
El Dr. Balazs Halmos, doctor en medicina (MD), magíster en ciencias (MS), quien actualmente se desempeña como director del Programa Multidisciplinario de Oncología Torácica y director asociado de Ciencias Clínicas en el Centro del Cáncer Montefiore Einstein, continuó: “Los resultados de las pruebas de biomarcadores pueden servir como una hoja de ruta hacia el mejor camino cuando se trata de elegir la terapia óptima contra el cáncer para cada paciente individual. Los habitantes de Nueva York merecen un acceso amplio y equitativo a dichas pruebas para beneficiarse de los mejores tratamientos que puede ofrecer la medicina de precisión del siglo XXI contra el cáncer”.
“La medicina moderna contra el cáncer depende absolutamente de los biomarcadores por muchas razones. Los médicos oncólogos usan estos marcadores para determinar qué medicamentos contra el cáncer usar, cuáles evitar (debido a la falta de eficacia o al aumento de la probabilidad de toxicidad), la probabilidad de recurrencia de la enfermedad, la tendencia a desarrollar otras neoplasias malignas y también el asesoramiento familiar”, dijo el Dr. Larry Norton, doctor en medicina (MD), FASCO, FAACR, director médico del Evelyn H. Lauder Breast Center en Memorial Sloan Kettering. “Es justo decir que el estándar contemporáneo de atención oncológica sería imposible sin biomarcadores. Además, casi todos los medicamentos nuevos contra el cáncer se desarrollan con el conocimiento de biomarcadores dirigibles, por lo que la ausencia del análisis de biomarcadores detendría la investigación clínica del cáncer. De hecho, el 60% de los nuevos medicamentos contra el cáncer aprobados por la FDA en los últimos cinco años requieren análisis de biomarcadores para su uso adecuado”.
“A pesar de la evidencia que demuestra la efectividad de las pruebas de biomarcadores y la terapia dirigida, actualmente no todas las personas se benefician de manera equitativa de estos avances. Existen notables inequidades raciales, étnicas y socioeconómicas en el acceso y la utilización de estos avances en la atención”, dijo el Dr. John Sfakianos, doctor en medicina (MD), profesor asistente de Oncología Urológica, Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai.
“El uso diferencial de las pruebas de biomarcadores que se indican en las guías y la terapia dirigida pueden ampliar potencialmente las inequidades existentes en los resultados del cáncer por raza, origen étnico, ingresos y geografía Sin acción, las inequidades sistémicas podrían exacerbarse en lugar de reducirse”.
Giovanna Whitting es dos veces sobreviviente de cáncer quien se sometió a pruebas de biomarcadores cuando su cáncer hizo metástasis de la tiroides a los pulmones a los 15 años. “Sin las posibilidades que me brindan las pruebas de biomarcadores, no estoy segura si hubiera llegado a mi cumpleaños número 16. Los resultados de mi prueba de biomarcadores abrieron la puerta a una terapia dirigida que me salvó y me permitió vivir una vida plena y rica. Ahora tengo 21 años, estoy en el último año de la universidad y estoy inmensamente agradecida de poder abogar por un mejor acceso a las pruebas que me salvaron la vida”.
“Estamos a punto de marcar la diferencia para los habitantes de Nueva York diagnosticados con cáncer”, dijo Mary Carlin, sobreviviente de cáncer y voluntaria de ACS CAN de Greater Albany. “No solo soy una sobreviviente de cáncer, sino también una madre con cáncer; con tan solo 4 años, a mi hija Charlotte le diagnosticaron un tumor cerebral. Por nuestra experiencia compartida, Charlotte y yo comprendemos la importancia de recibir el tratamiento adecuado en el momento adecuado. Instamos a los líderes estatales a priorizar la atención del cáncer y a promulgar el Proyecto de Ley del Senado 1196 / Proyecto de Ley de la Asamblea 1673".
Hoy temprano, la legislación avanzó a través del Comité de Seguros de la Asamblea con apoyo unánime. ACS CAN se une a los médicos oncólogos y sobrevivientes de cáncer presentes hoy en el Capitolio para pedir que el proyecto de ley sea sometido a votación tanto en el Senado como en la Asamblea antes del final de la sesión legislativa en junio.
Se invita a los miembros de los medios de comunicación a entrevistar a voluntarios, médicos oncólogos y miembros del personal de ACS CAN sobre la importancia de ampliar el acceso a las pruebas de biomarcadores en Nueva York.
###
Acerca de ACS CAN
La Red de Acción Contra el Cáncer de la Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS CAN) aboga por políticas públicas basadas en evidencia científica para reducir la carga del cáncer para todos. Como afiliada de defensa, no partidista, sin fines de lucro de la Sociedad Americana Contra el Cáncer, ACS CAN está haciendo que el cáncer sea una máxima prioridad para los funcionarios públicos y los candidatos a nivel federal, estatal y local. Al involucrar a defensores de todo el país para que se hagan oír su voz, ACS CAN influye en las soluciones legislativas y reglamentarias que pondrán fin al cáncer tal como lo conocemos.